La expectativa crece a medida que se acerca el momento.
La indescriptible mezcla de incertidumbre, adrenalina y ansiedad se hace cada vez mas presente.
Ya casi nada que anteceda a esas horas puede hacer que nuestra mente no se centre en ese instante donde todas las expectativas previas queden atrás y nos instalemos por fin en ese Infierno tan encantador.
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